lunes, 19 de noviembre de 2012

NOTORIEDAD DE MARCA




La relación entre la notoriedad de marca y la inversión publicitaria en productos de gran consumoEl propósito de la investigación es describir cómo y en qué medida la inversión publicitaria en productos de gran consumo en España afecta a la notoriedad de las

marcas anunciadas, estudiando en detalle la naturaleza de la relación y tratando de obtener para evidenciarla numéricamente el ajuste de una función matemática que la explique.

La investigación pretende pues profundizar en el conocimiento del proceso de obtención de notoriedad para una marca, y cuánto, en qué proporción y de qué manera la inversión directa en publicidad tiene que ver con ella. La investigación toma la acepción cuantitativa del concepto de notoriedad de marca y se definen cinco variables relacionadas con la inversión. Para realizar el análisis se ha desarrollado una investigación cuantitativa y explicativa, basada en cuatro familias de categorías de consumo masivo. Dicho análisis permite obtener resultados que demuestran la correlación entre notoriedad e inversión. En concreto una función estimativa de la relación, con una cierta capacidad predictiva. De esta función pueden obtenerse tanto una optimización de la inversión en las categorías de estudio como su distribución en el tiempo, puesto que los datos analizados recogen varios años de estudio.
Palabras clave: Publicidad, Notoriedad de marca

1. Introducción

La inversión publicitaria en España representó en el 2005 el 1,5% del PIB. Se gastaron más de 13.706 millones de euros destinados a promocionar empresas y sus ofertas1 mediante medios convencionales y no convencionales. Existen actualmente en España casi 200 diarios, más de 3350 medios escritos de otra periodicidad, 1385 radios y 200 televisiones2. Las empresas españolas elevaron la inversión publicitaria en estos medios convencionales concretos casi un 10% hasta los 5.600 millones de euros, lo que representa un esfuerzo considerable y un alto porcentaje del presupuesto total de marketing con la esperanza que refleja precisamente su denominación, esto es, que sea una inversión y no un gasto.
La bibliografía existente acerca de la notoriedad de marca es extensa. Pero hasta la fecha se ha estudiado fundamentalmente desde una perspectiva de su utilidad, bien sea con un enfoque publicitario (Rossiter y Percy, 1985; Krugman, 1986; Singh et al. 1988; Miller y Berry, 1998), desde una perspectiva de activo de la marca (Keller, 1993; Kapferer, 1993; Aaker, 1996), o desde una perspectiva de su incidencia en análisis del comportamiento del consumidor (Ratneshwar y Shocker, 1991). El principal interés de
1 Fuente: Infoadex: resumen 2006.
2 Fuente: Guía de los Medios de Comunicación en España, Remarca SA ed.mayo 2005.
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la investigación existente hasta hoy se ha centrado por tanto en su medición y
taxonomía, así como en sus beneficios y repercusiones para las marcas.
Sin embargo es mucho menor el estudio sobre su naturaleza y composición (Mahajan y
Muller, 1986) y todavía menos de carácter reciente en España (Vargas, 2002), incluso el
desarrollo de un modelo comprensivo de este constructo (Holden, 1993), esto es,
centrarse en su definición desde una perspectiva de operacionalización de la misma: de
qué factores depende la notoriedad y cuáles están al alcance de las marcas. En el ámbito
empresarial, nadie duda de su importancia pero raramente se define de forma correcta
(Macdonald y Sharp, 1996). No es de extrañar que la propia disciplina académica en
esta área haya manifestado en diversas ocasiones que el concepto de notoriedad de
marca no se ha tratado en profundidad (Baker et al. 1986; Hoyer y Brown, 1990;
Laurent et al. 1995), llegando a considerarse infravalorado por algunos autores (Aaker,
1996). Sin embargo todos coinciden en su relevancia, y en especial en desarrollar un
constructo modelizado que ayude en su comprensión (Holden, 1993).
El objetivo de esta investigación es establecer y analizar la relación entre la inversión
publicitaria y la notoriedad de marca. En concreto, describir cómo y en qué medida la
inversión publicitaria en productos de gran consumo en España afecta a la notoriedad de
las marcas anunciadas, estudiando en detalle la naturaleza de la relación y tratando de
obtener para evidenciarla numéricamente el ajuste de una función matemática que la
explique. La investigación pretende pues profundizar en el conocimiento del proceso de
obtención de notoriedad para una marca, y cuánto, en qué proporción y de qué manera
la inversión directa en publicidad tiene que ver con ella.
La investigación tomará la acepción cuantitativa del concepto de notoriedad de marca
(Bogart y Lehman, 1973), posteriormente desarrollado (Keller, 1993; Laurent et al.
1995), y se definirán cinco variables relacionadas con la inversión. El análisis se ha
basado en cuatro familias de categorías de consumo masivo, y permite obtener
resultados que demuestran la correlación entre notoriedad e inversión. En concreto una
función estimativa de la relación, con una cierta capacidad predictiva, puesto que de
esta función pueden obtenerse tanto una optimización de la inversión en las categorías
de estudio como su distribución en el tiempo, al recoger varios años de estudio.
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2. Aproximaciones y estudios previos sobre la notoriedad de marca y
factores que inciden en su generación.
La publicidad es en su origen una herramienta para establecer la comunicación y el diálogo entre la empresa y su consumidor. El principal interés de la empresa es
transmitir la información sobre su oferta, y esta información se relaciona
tradicionalmente con el producto o servicio, y en concreto con su denominación o
marca. Por eso, muchas empresas piensan que trabajando campañas de publicidad se trabaja la marca (Davis, 2002). En esta acepción, se considera la marca como parte del
producto (Urde, 1999; Kotler, 2000), y un atajo para llegar con la información al
consumidor (Coupey et al. 1998) estableciendo la relación con él (Fournier, 1998).
Pero con la evolución de los medios de comunicación y la saturación de los mercados
(Ries y Ries, 2002), el énfasis ha cambiado hacia considerar la marca como un valor
estratégico de la compañía, y en centrar la acción de marketing y comunicación en la
construcción de la marca (O'Guinn et al. 2004). Por eso las investigaciones actuales
abordan cuestiones de interés aplicado, tales cómo ¿qué objetivo es realista esperar de la
publicidad? ¿qué implicaciones tiene para nuevos productos o líderes de mercado?
(Laurent et al. 1995).
De este modo el objeto de la publicidad, que empezó siendo transmitir la información
de la marca relativa a sus características, ha pasado a enfatizar cada vez más los
aspectos más intangibles como valores o estilos de vida de la misma (Keeley, 1992).
Una marca puede definirse como “un nombre, término, signo o diseño, o una
combinación de todos ellos, que tiene la misión de identificar los productos y servicios
de un vendedor o un grupo de vendedores y diferenciarlos de sus competidores” (Aaker
y Álvarez, 1994; Kotler, 2000),. En 1988 Bennett introdujo una variación entre los
elementos que componen la marca añadiendo ‘o cualquier otra característica’ a la
definición anteriormente citada, abriendo a que aspectos directamente intangibles como